¿Cuál es el tratamiento para la rotura de isquiotibiales? - FisioClinics Madrid

Las lesiones en el ámbito deportivo son muy frecuentes y una de ellas es la rotura muscular de los isquiotibiales, en caso de presentar esta u otra lesion relacionada con el sistema músculo esquelético no dudes en contactarnos, en nuestra clínica de fisioterapia Madrid contamos con una sección dedicada a la rehabilitación deportiva la cual está especializada en abordar aquellas lesiones que afectan a los deportistas, a través de técnicas para la readaptación del atleta lo antes posible a su gesto deportivo.

¿Qué es una rotura muscular de los isquiotibiales?

Los isquiotibiales se tratan de un grupo de músculos, los cuales se ven afectados mayormente en la práctica deportiva, estos están compuestos por tres músculos; el semimembranoso, semitendinoso y el bíceps femoral estos, los cuales tienen como finalidad realizar flexión de rodilla y extensión de cadera.

Una de las lesiones más frecuentes que se desarrolla en el ámbito deportivo es la que repercute en este grupo muscular…

Una rotura muscular es la pérdida de continuidad de las fibras musculares donde se pueden ver comprometidas desde unas pocas hasta una rotura total de la estructura muscular. Dependiendo la gravedad está se clasifica en cuatro grados:

• En el grado I, la aponeurosis se encuentra intacta y hay un desgarro mínimo de la superficie. El hematoma intramuscular es menor de 1 cm.
• En el grado II, el desgarro del músculo es moderado con una superficie menor a un tercio del músculo y la aponeurosis se encuentra intacta, el hematoma es menor de 3 cm.
• En el grado III, ya se comprometen muchas fibras, las secciones son mayores de un tercio de la superficie total del músculo, la aponeurosis tiene una rotura parcial y el edema se encuentra más o menos extenso.
• Grado IV, hay una rotura total del músculo, el hematoma es grande y lleva consigo notable dolor e impotencia funcional.

¿Cómo se diagnostica la rotura de los isquiotibiales?

El diagnóstico en cuanto a una rotura de isquiotibiales se basará principalmente en los signos clínicos y ecográficos que tiene la lesión. Es importante realizarlo antes de cualquier intervención a estos músculos mediante la fisioterapia.

Básicamente este diagnóstico se basará en pruebas físicas y también en la palpación en la zona para verificar si hay movilidad, flexibilidad o rigidez, y si hay una acción del músculo, a través de los diagnósticos ecográficos como la resonancia magnética y la ecografía se podría identificar qué tipo de rotura es y de esta manera se podrá enfocar la intervención del mismo.

¿Cuál es el tratamiento para la rotura de los isquiotibiales?

En el ámbito deportivo el tratamiento preventivo para las lesiones en los isquiotibiales, también es importante al igual que el tratamiento fisioterapéutico posterior a la lesión.

Tratamiento preventivo a la lesión

El tratamiento preventivo es sin duda el mejor, es decir, es preferible evitar la lesión, sobre todo para aquellas personas cuyo oficio es el deporte, debido a que al presentar una lesión disminuye el rendimiento en el área.

El entrenamiento preventivo va a estar enfocado en fortalecer los factores de riesgo que pueden llevar a presentar esta patología, por lo tanto, es importante realizar ejercicios de coordinación y equilibrio, realizar trabajos de fortalecimiento tanto en excéntricos como concéntricos, debido a que aumentará la síntesis proteica y refuerzan las estructuras, además de favorecer la alineación de las fibras musculares.

Se debe realizar ejercicios de estiramiento con la finalidad de aumentar la capacidad elástica del músculo y, también es necesario, una alimentación e hidratación adecuada durante las fases de entrenamiento.

Es decir, que este tratamiento preventivo se va a basar en buscar ganancia progresiva de la agilidad y la estabilización del tronco…

Tratamiento posterior a la lesión

En relación al tratamiento mediante la fisioterapia se va amoldar a las diferentes fases recuperación de la rotura, con la finalidad combatir cada una de esta fase:

• En la primera fase, que es la fase inflamatoria hay una extravasión sanguínea y necrosis de tejido contráctil y no contráctil, por lo tanto, se basará el tratamiento en disminuir el edema y el dolor a través del uso de hielo, reposo, compresiones y elevación para favorecer el retorno venoso, también se utiliza la electroterapia con fines analgésicos al igual que el ultrasonido para favorecer el micro masaje celular, el intercambio celular por medio de fusión y mejorar la irrigación.
• En la segunda fase se busca disminuir el dolor o acabar con el mismo y con el edema, este comprende entre el tercer al séptimo día entonces se busca disminuir los síntomas aplicando hielo o métodos analgésicos como la electroterapia, además de ello también se empezará a aplicar estiramientos pasivos y tracciones de la zona afectada, y al final de esta fase se introducirá un trabajo aeróbico con la bicicleta para favorecer la entrada de oxígeno en la zona afectada.
• En la tercera fase,  el objetivo es acabar con el hematoma que ha quedado restante, aumentar el rango de movimiento articular, aumentar la fuerza y eliminar las adherencias a través de ejercicios y movilizaciones en diferentes posiciones, trabaja fortalecimiento isométrico sin sobrecargar el área, es importante realizar estas movilizaciones de manera suave, la masoterapia sobre la lesión en este caso, aplicar masaje transverso profundo o método Cyriax en la cicatriz con la finalidad trabajar sobre el tejido va contribuir a un aumento de la recuperación.
• En la cuarta fase, el objetivo es aumentar la fuerza muscular, flexibilidad y trabajar el gesto deportivo sin dolor a través de ejercicios de fortalecimiento muscular con mayor intensidad, la cual debe ser agregada de manera progresiva, trabajos pliométricos, es decir, ejercicios de salto y aquellos ejercicios que van enfocados a la actividad deportiva que se practica.